Muchos afirman que así se reducirían los robos y destacan las ventajas de los medios de pago electrónicos. Esta cuestión es debido a una generalizada inquietud ciudadana.
Varios paises estudian suprimir la circulación de billetes y monedas
Muchos afirman que así se reducirían los robos y destacan las ventajas de los medios de pago electrónicos. Esta cuestión es debido a una generalizada inquietud ciudadana.
Este es el temor de varios mensajes noticiosos y partes de prensa, que circularon a finales de julio hasta septiembre del año 2010.
Desde hace ya muchísimos años, Agustí Chalaux de Subirà (1911-2006) fundador del Centro de Estudios Joan Bardina insistió con su idea de la factura-cheque, mecanismo que por cierto también en el sentido de que en el ámbito personal consideramos adecuado y conveníante.
NOTA: La factura cheque telemática que propone Agustí Chalaux, no es una tarjeta de crédito con comisiones e intereses como la que utilizamos habitualmente. Se trata de una especie de DNI en donde hay tu cuenta corriente y donde constan todos los movimientos de entradas y salidas, sin comisiones ni intereses
Por su interés en relación a los estudios de Agustí Chalaux referidos a la propuesta de desaparición del dinero circulante, os invitamos a la lectura de los siguientes artículos y que se listan a continuación, por referencia.
Las conclusiones de nuestros estudios
Centre d’Estudis Joan Bardina
El dinero, de plástico, por favor
L. MEYER | L. GUERRICAGOITIA – EL PAIS 2.09.2010
Suecia no quiere tener dinero
Carlos Salas, publicado el 5 de agosto de 2010
La sociedad civil opina sobre el uso y la naturaleza del dinero
Juan Carlos Anselmi (Colaborador del Centro de Estudios Joan Bardina en Uruguay)
Enlaces noticiosos y partes de prensa
Las conclusiones de nuestros estudios
Como ya sabéis, Agustí Chalaux, durante toda su vida, investigó y desarrolló un sistema económico-social, científico y experimental, al que llamaba: “Sistema General”.
Entre otras, defendía la tesis que la circulación de dinero en efectivo permite toda clase de juegos sucios, de corrupciones, robos, etc., Propone simplemente su desaparición y su sustitución por la “factura-cheque” donde constarían los datos de cualquier intercambio mercantil. De esta manera la moneda recuperaría al 100% su función informativa.
La lectura del artículo de Carlos Salas nos constata la visión profética, de adelantado, que tuvo Agustí Chalaux cuando escribió el “Sistema General”, a mediados del siglo XX. En aquel momento nadie hablaba de la telemática, ni se constata la existencia generalizada de ordenadores. Y, en cambio, lo que él dijo que pasaría, ha pasado: el dinero circulante se ha convertido en una fuente de problemas. Pero ahora, a diferencia del momento en que él lo publicó, ya existe la tecnología necesaria para poder llevar adelante esta reforma. ¿Serán los suecos los primeros en llevar a la práctica esta propuesta de Agustí Chalaux?
Libro: Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad
Editado por el Centre d’Estudis Joan Bardina
Presentación.
…
La revolución telemática es hoy, ya, un hecho imparable que afectará cada vez mas todos los campos de la actividad humana -siempre, no lo olvidemos, en una dimensión auxiliar-. Como toda tecnología, la telemática es, en si misma, neutra. susceptible de utilizaciones éticamente muy diversas. “En espera de que sea efectivamente creada una reglamentación estructurada, la nueva tecnología permanecerá como sinónimo de centralización represión, intrusión, dominación. Lástima. La tecnología no es otra cosa que un instrumento para una mayor eficacia, Ciertamente, los “malos” pueden oprimir, torturar, espiar y explotar mas y mejor que nunca. Pero, al mismo tiempo, la tecnología permite al hombre el escuchar, informar, ayudar y proteger al prójimo mucho mas que nunca había podido imaginar. Devuelve la vista a los ciegos, el oído a los sordos, mide con precisión, reparte con equidad, tiene éxito en operaciones quirúrgicas increíblemente delicadas. Da a los disminuidos y a las personas de edad los medios para expresarse, desplazarse, comunicarse y hablar con los demás”(a)
La telemática implica necesariamente, o bien una gran esperanza para todos los pueblos del planeta, a condición que se entregue como un instrumento de acceso gratuito, dedicado al servicio de la libertad y de la información de todas las personas; o bien una gran amenaza de mas poder sobre las personas por parte de los poderosos de siempre: poderes fácticos, estatismos, sistemas policíacos, militarismos…
Concretamente, el dinero electrónico, si no estamos atentos, nos puede llevar antes al despotismo absoluto profetizado por Orwell y Huxley, que no al mundo de libertades concretas que proponemos nosotros. Tal como se está desarrollando actualmente, el dinero electrónico constituye sistemas de información muy parciales y cerrados, limitados a unos núcleos privados muy reducidos.
Por esto, es preciso que una decisión y voluntad autopolíticas sean constituidas rápidamente. Lanzamos desde aquí un llamamiento a la revolución de no-violencia inteligente y activa de todos los pueblos del planeta: porque aquello que es técnicamente posible, llegará a ser realidad concreta tan pronto como un pueblo esté íntimamente convencido de ello. Y vale mas demasiado pronto que demasiado tarde.
La crisis de la actual civilización y las posibilidades liberadoras de una nueva tecnología este es el reto al que nos enfrentamos los ciudadanos en este siglo XXI.
(a)J. Morgan “Des machines et des hommes: dictadure ou prolétariat” Sciences et Avenir nº spécial hors série nº 45 (Traducido y adaptado por Hervé le Tellier, © Sunday Times Magazine. 23 de Octubre de 1983).
El dinero, de plástico, por favor
REPORTAJE: vida&artes
El dinero, de plástico, por favor
Varios países estudian limitar la circulación de billetes y monedas – Un mundo sin efectivo podría ser más seguro, pero obligaría a dejar rastro electrónico de todo
L. MEYER | L. GUERRICAGOITIA 02/09/2010
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/dinero/plastico/favor/elpepisoc/20100902elpepisoc_1/Tes
En países avanzados, como Islandia, Finlandia o Japón, por poner tres ejemplos, el dinero contante y sonante se repliega en favor del plástico. Escenas cotidianas, como pagar por unas golosinas, comprar un periódico o sacar un billete para el metro se resuelven con una tarjeta y un datáfono para leerla.
En países avanzados, como Islandia, Finlandia o Japón, por poner tres ejemplos, el dinero contante y sonante se repliega en favor del plástico. Escenas cotidianas, como pagar por unas golosinas, comprar un periódico o sacar un billete para el metro se resuelven con una tarjeta y un datáfono para leerla. Nada de billetes ni monedas, solo plástico para pagar. La idea de que el siguiente paso es acabar con la circulación de billetes y monedas todavía se ve lejana pero ya genera un intenso debate: en nombre de la seguridad, ¿cabe quitar al ciudadano la libertad de manejar el dinero en efectivo sin tener que dejar rastro electrónico de todos sus movimientos?
Suecia es uno de los primeros países donde ha estallado el debate. La propuesta de sustituir el dinero en billetes y monedas por el de plástico o bits ha surgido de Finans For Bundet, un sindicato de empleados de banca que, preocupado por la seguridad de sus más de 30.000 afiliados, quiere llevar al Parlamento de Estocolmo una iniciativa para conseguir acabar con el dinero circulante. Para ellos la razón es sencilla: si no hay efectivo no habrá robos, ya que no habrá nada que llevarse.
Este debate está abierto también en Japón, aunque por razones diferentes. La economía nipona vive estancada desde hace casi 20 años, con el riesgo de caer en deflación (caída generalizada de precios). Se han llevado a cabo todas las medidas posibles: rescates bancarios, tipos de interés prácticamente planos, emisiones de cantidades ingentes de deuda pública… Nada funciona. La economía no crece.
Para combatir este riesgo, diversos economistas abogan por elevar el consumo y generar inflación a través de la imposición de tipos de interés negativos. A la gente se la penalizaría por depositar sus ahorros en una entidad financiera, por lo que solo les quedarían dos opciones. Consumir desaforadamente o acumular efectivo. Y para evitar esta segunda se optaría por suprimir el metálico y así operar únicamente con dinero electrónico.
Francisco Cortés, profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Almería, considera que Japón es el banco de pruebas “ideal” para llevar a cabo este experimento, tanto por su situación macroeconómica como por su desarrollo tecnológico. “La población nipona está muy avanzada en esta materia: el uso de tarjetas de crédito y del móvil es muy habitual en las transacciones comerciales”. Sobre la posibilidad de que esto acabe por extenderse, reconoce que sería muy difícil, sobre todo en España. “Nuestro país cuenta con una escasa cultura financiera. El ciudadano de a pie todavía considera el billete como único activo asociado al dinero. Además de verlo como un instrumento para el fraude en un sistema donde la economía sumergida representa el 20% del total”.
Este es un debate que en España apenas se ha abierto, aunque las compras por Internet hace tiempo que dejaron de ser un tabú y ganan adeptos cada año. Este año se ha gastado en la Red cuatro veces más que en 2005: casi dos millones de euros solo en los tres primeros meses de 2010. Lo cual no significa que España vaya a plantearse ni de lejos mandar al ostracismo sus billetes y monedas. El director general de la empresa de pagos electrónicos Pay Pal, Estánis Martín de Incola, matiza: “Es cierto que el efectivo dejará de tener relevancia y la gente comenzará a optar por otro tipo de pagos más seguros”, pero “lo que no hay que hacer es prohibir una forma de pago, sino abrir el abanico de posibilidades, dar más opciones. El efectivo no va a desaparecer por el momento. De aquí a 15 años ya veremos”, concluye.
El director comercial de Visa Europe, Fernando Albert, va más allá: “El dinero en metálico no desaparecerá del todo, su uso se sustituirá cada vez más por el de tarjeta y nuevos medios, pero no creo que desaparezca”, afirma. En España hay un componente cultural que impide poder plantearse por el momento medidas como las que se debaten en Suecia y Japón. De los 27 países que componen la eurozona, España ocupa el duodécimo puesto en transacciones con tarjeta por habitante, por debajo de Portugal o Irlanda y por encima de Italia y Alemania, entre otros. Muy lejos, en cualquier caso, de Finlandia, Suecia y Dinamarca, referentes indiscutibles en el uso de dinero de plástico. Albert opina que en nuestro país aún existen “hábitos anclados” en el uso de efectivo que dificultan la aceptación de nuevos medios de pago. Esta situación, opina, es recíproca, ya que “todavía son muchos los comercios en los que no se permite pagar con tarjeta”, especialmente cuando se trata de “importes pequeños”, algo que no sucede en los países mencionados, donde se pagan cantidades mínimas en la compra de un periódico o un café sin soltar una sola moneda.
Resulta raro encontrar a un experto que se atreva a aseverar que el dinero en metálico no solo se utilizará cada vez menos en los próximos años, sino que desaparecerá del todo. Para José Luis Nueno, profesor de la prestigiosa escuela de negocios IESE y uno de los participantes de la Future Agenda 2009 (informe en el que expertos de todo el mundo presentan soluciones a los retos del futuro), la extinción del papel moneda “es un hecho”. El profesor augura que cuando el dinero en su totalidad pase de estar formado por átomos a estar formado por bits, esto implicará menos libertad de movimientos para el individuo y más para la colectividad. “Hoy una persona no tiene que acreditarse para soltar un fajo de billetes”, aclara Nueno, “pero para el pago electrónico hay que introducir una clave”. Según el profesor, así se evitaría la circulación de dinero negro, puesto que las transacciones serán mucho más transparentes. Enrique Dans, profesor de Sistemas de Información en el IE Business School, incide en este apartado y asegura que el dinero en la Red es “mucho más seguro” que el dinero físico. Lo ilustra con el siguiente ejemplo: “Si a mí me roban por la calle la cartera, esos billetes no están asegurados. Si me roban la tarjeta y la utilizan, sí”. Dans extiende esta noción de seguridad al comercio electrónico. “Cualquier movimiento queda reflejado en la Red. Si alguien utiliza mi tarjeta en Internet, puedo trazar esos movimientos”.
¿Y por qué en España se mantiene aún ese miedo a efectuar compras en la web? “Es cultural”, opina Dans, “sabemos cómo se utiliza el dinero físico, y lo hacemos con un sentido común; nadie va por la calle enseñando un fajo de billetes”, y remata: “Ese sentido común todavía no existe del todo en el uso de dinero en la Red”.
El grado de transparencia que aportan los pagos electrónicos juega en contra de la privacidad del ciudadano, puesto que absolutamente todos sus movimientos (en el caso de que careciera de dinero físico) quedan registrados. Enrique Dans considera que es absolutamente vital que un tercero garantice nuestra privacidad. En este punto, el profesor Nueno ve un auge de las empresas de tecnología en detrimento de los bancos. Y enumera: “Sistemas de reconocimiento de voz, de retina, anchos de banda con mayor capacidad para transmitir datos, sistemas de firma electrónica, sistemas que garanticen la privacidad, autenticidad y efectividad en los pagos, al fin y al cabo”. “Es un mercado grandísimo para muchas empresas de tecnología y telecomunicaciones, que empequeñecerá para las entidades financieras. Los inmigrantes, por ejemplo, ya no tendrán que pagar elevadas tasas y tipos de interés para enviar remesas de dinero a sus países, les bastará con darle a un botón en su móvil, por ejemplo”, añade. El profesor Nueno opina que “los bancos dejarán de ser una parte indispensable para mover el dinero, y el movimiento de dinero tendrá un coste muy cercano a cero”. Nueno sentencia: “La desaparición del papel moneda beneficiará más a los pobres que a los ricos”.
Maki Izuka llegó a España desde Tokio hace tres años. Reconoce que en Japón las tarjetas hace tiempo que arrinconaron al efectivo y su uso es masivo. Ella tiene su propia teoría al respecto: “En Tokio la gente tiene poco tiempo y necesita comprar rápido, por eso usan el método que es más eficaz para ellos. Aquí la gente tiene más tiempo, no le importa hablar con el comerciante y perder unos segundos buscando el cambio”. Lo dice con conocimiento de causa: lo ve todos los días detrás del mostrador de su tienda de comida ecológica.
Malin Backman, sueco de 26 años, opina que el que te pidan obligatoriamente el documento de identidad para realizar un pago con tarjeta no ayuda a normalizar su uso. En su país esta obligación no existe. Sin duda confían mucho más los unos en los otros. “Cuando vine aquí me sorprendió mucho que me pidiesen documentación para verificar que la tarjeta era mía”, afirma, y reconoce que “no es raro que tenga que ir a un cajero” cuando le piden el carnet, porque no termina de acostumbrarse “a llevar ni efectivo ni el documento de identidad encima”. Backman opina que en su país “la gente se fía y cree en el sistema, aquí de momento asocian todavía mucho el concepto de dinero a los billetes”.
El finlandés Ville Kujanper, de 27 años, vino a España hace un año y dejó atrás el país de Europa donde actualmente se realiza el mayor número de operaciones con tarjeta por habitante. Le sorprende que la mayoría de los comercios pequeños en España rechacen el dinero de plástico por tener que pagar una comisión. Y no le entra en la cabeza que el cliente tenga que pagar un mínimo por tener una tarjeta. Efectivamente, ambas medidas no contribuyen a abandonar el efectivo. Él, como Backman, no saca efectivo cuando va a su país. “No es necesario. Además, el coste de usarlo es mucho mayor: pierdes en comodidad, en seguridad…”.
Precisamente la seguridad es el argumento principal que esgrimen en Suecia los partidarios de acabar con el dinero en metálico. El debate lo planteó el sindicato TCO después de que una de sus afiliadas, empleada de banca, hubiera sido víctima de un robo a mano armada. Antonio Nieto, miembro de la Policía Judicial (unidad que incluye delitos de estafa en Internet y telecomunicaciones) asegura que el sector está muy verde todavía como para plantearse prescindir totalmente del dinero en efectivo y dejar todos nuestros ahorros a merced de la Red. “Actualmente no existen los medios de control y persecución idóneos”, asegura. “Se multiplicarían las estafas”. Sabe muy bien de lo que habla. Especialmente a la vuelta de verano, se multiplican las denuncias por pagos fraudulentos por Internet y por duplicados de tarjeta, el delito más común en pago electrónico. “Las copias de tarjetas y las tarjetas robadas se usan mucho en peajes y restaurantes. El problema es que suelen ser delitos que no sobrepasan los 2.000 euros de cuantía. Normalmente los pagos se realizan en el extranjero y el juez no admite a trámite la demanda porque no va a movilizar a la Interpol por esa cantidad”, asegura antes de lanzar al aire una pregunta inquietante: “Si esta es la situación ahora, ¿qué pasaría si solo pagásemos con tarjetas?”.
Carlos Salas, publicado 5.08.2010
http://es.biz.yahoo.com/reportajes/el-rincon-de-carlos-salas/
En el país nórdico crecen los partidarios de eliminar el dinero circulante. Muchos afirman que así se reducirían los robos y destacan las ventajas de los medios de pago electrónicos.
En su blog, el cantante del grupo Abba Björn Ulvaeus propulsa una campaña contra el dinero en efectivo. Como él, miles de suecos quieren que se eliminen papeles y monedas y se impongan los pagos electrónicos. Así habría menos robos.
“No hay razones prácticas claras, hasta donde puedo ver, para seguir utilizando billetes y monedas”, escribió Ulvaeus. “Hay ventajas obvias para deshacerse de ellos. Suecia podría ser el primer país del mundo en tomar esta medida”.
Estas declaraciones, recogidas por la BBC, muestran una preocupación que no tiene nada de exagerada. En el país nórdico crecen los partidarios de eliminar el dinero circulante. Un sindicato que agrupa a 30.000 empleados de banca, apoya esta medida tras denunciar que cada año, los trabajadores de banca sufren agresiones, ataques y robos.
Ponen el ejemplo de Marie Jarvas, que trabaja en un Banco en Estocolmo. En dos años ha sufrido dos ataques. En el último de ellos, el ladrón estrelló un coche contra la puerta del Banco. En el más reciente, dos ladrones rompieron con hachas una de las puertas de cristal del Banco. “Querían la caja con el dinero de los cajeros automáticos. Yo estaba tan asustada que me escondí en una habitación del fondo, detrás de un armario”, dijo la mujer, según informa la BBC. Jarvas temía que la mataran a tiros y se refugió en un armario al fondo de las oficinas.
“Si podemos reducir el dinero que manejan los Bancos y la sociedad en general, también se reducirán los robos”, decía a la BBC, Marie Look, que representa al sindicato de empleados bancarios. Sin dinero en efectivo, los ladrones ya no tendrán excusas para robar bancos.
¿Y cómo pagamos?
En Japón es normal pagar con el móvil. Se ha convertido en una cartera electrónica. También en Suecia. En Estocolmo ya hay autobuses que se pueden pagar con el móvil o con tarjetas electrónicas. Y todo ello fue producto del crimen. Tras sufrir varios asaltos, las líneas de autobuses dejaron de aceptar dinero en efectivo y se pasaron a esta forma de pago. Resultado: no les asaltan y se concentran más en su trabajo. Según Bernt Milsson, ministro de trabajo de Suecia, “los conductores están felices”.
El Banco Central de Suecia no se ha inclinado claramente para eliminar el dinero, pero reconoce que el coste de vigilar los billetes en cajeros y otros depósitos ha aumentado en los últimos años, en lugar de disminuir.
Entre los detractores se encuentra la organización Nueva Bienestar de Estocolmo. Su presidente, Pär Ström, tiene razones de peso. “Es imposible no dejar rastros electrónicos. Cuando se ensamblan las huellas electrónicas de lo que uno va comprando, éstas pueden contar nuestra historia completa. Esto es información muy delicada”, aseguraba Ström a la BBC.
La sociedad civil opina sobre el uso y la naturaleza del dinero
La sociedad civil opina sobre el uso y la naturaleza del dinero: En Suecia está en agenda esta cuestión debido a una generalizada inquietud ciudadana.
PLANTEAMIENTO
Los ciudadanos se inquietan en Suecia por la inseguridad, los robos, las rapiñas, la violencia, la delincuencia.
Tal es el temor de varios mensajes noticiosos y partes de prensa, que circularon a fines de julio y principios de agosto del año 2010.
Esta noticia ha sido retomada y comentada una y otra vez en distintos espacios digitales, tanto en aquellos que son personales y que representan los puntos de vista de un único individuo, como en los sitios web institucionales que reflejan los puntos de vista oficiales de un grupo organizado de personas.
Y como no podía ser menos, en particular el Centro de Estudios Joan Bardina, desde Barcelona, también se hizo eco de la citada noticia con origen en Suecia, brindando sus particulares enfoques y sus comentarios en la página web cuya correspondiente dirección digital se indica acto seguido: http://www.bardina.org/nw2/suecia-es.htm
Para quienes no tengan muy presente al centro catalán Joan Bardina, se recuerda que dicha organización no gubernamental (ONG) se orienta específicamente a difundir el pensamiento de Agustí Chalaux de Subirà, un inquieto investigador social que ya desde mediados del siglo XX pregonaba la conveniencia de cambiar la naturaleza del dinero, como vía práctica para mejorar la organización comunitaria socio-productiva, y entre otras cosas así poder abatir los índices de delitos, injusticias, sobornos, ilegalidades.
Por cierto, en lo personal y como estudiosos que somos de los asuntos monetarios, pensamos que la medida que está en estudio en Suecia va en el sentido correcto, y lo que es más destacable, es que la inquietud tiene su origen en los ciudadanos, y no tanto en niveles tecnocráticos o políticos.
En efecto, a continuación recogemos brevemente, un resumen de las argumentaciones manejadas en los antes citados escritos de las agencias de noticias.
Algunos de los planteamientos más frecuentes, parten destacando que en muchos países, las tarjetas de débito y de crédito están remplazando poco a poco al dinero en efectivo.
Y entonces, tomando en cuenta esta tendencia incontestable, en Suecia con naturalidad se analiza y plantea la posibilidad de suprimir totalmente el dinero en efectivo, para así y entre otras cosas, reducir la delincuencia.
Como ejemplo, como dato anecdótico de apoyo, se señala el caso de Marie Jarvas, empleada bancaria de Estocolmo, quien hasta ahora ha sufrido dos asaltos en la institución para la cual trabaja.
El primero de ellos fue temprano en la mañana. Dos hombres entraron rompiendo la puerta de cristal con un hacha. Y lo que querían era la caja con el dinero de los cajeros automáticos. Marie Jarvas estaba muy asustada, y atinó a esconderse en una habitación del fondo, detrás de un armario. En esa oportunidad temió que la fueran a matar a tiros.
Y dos años después, a la pobre funcionaria bancaria ya citada le volvió a ocurrir algo parecido. Esta vez, un hombre armado penetró por la ventana contra la que acababa de estrellarse un automóvil.
Quienes vivimos más al sur, quienes nunca hemos estado en Suecia, tal vez tenemos una visión un tanto idílica de ese país, dado que pensamos que allí se aplica una rígida política estatal de impuestos altos, lo que permite al Estado desarrollar muy buenos planes sociales, y así, ofrecer muchas cosas a sus ciudadanos en forma gratuita o con bajo coste (educación, apoyos sociales, etcétera), lo cual ciertamente implica índices bajos de marginación y delincuencia. Y lo indicado sin duda se ajusta a la verdad, tal como se destaca por ejemplo en el blog personal de Javi Agenjo (apodo tamat), en el que narra su estancia en Suecia como estudiante de Erasmus.
Es cierto, la delincuencia que se sufre en Suecia tal vez hoy día tiene su origen fundamentalmente en los inmigrantes, en el uso de drogas, y en algunos defectos del sistema social en aplicación, pero igual, aunque los índices delictivos sean bajos en dicho país nórdico-europeo respecto de los de otros países, ello no consuela ni tranquiliza a los suecos. Por ejemplo, y como para muestra sólo hace falta un botón, se destaca el caso de Riccardo Campogiani, un joven de 16 años, quien de regreso de una fiesta en Estocolmo fue muerto a golpes por un grupo de adolescentes; con toda certeza, los suecos se horrorizaron y se conmovieron por ese incidente, que planteó innumerables cuestiones a los padres de familia y los jóvenes del país, en cuanto a la inseguridad ciudadana, y en cuanto a la violencia en las vías públicas de las principales ciudades suecas.
Aunque no toda la violencia y no todos los hechos delictivos tienen su origen en cuestiones netamente económicas y monetarias, justo es reconocer que muchísimos delitos con o sin violencia, son cometidos en busca de dinero, y ello es muy fácil de constatar en Suecia y en todo el mundo .
Cierto, muy cierto, no hay razones prácticas claras, para seguir utilizando billetes y monedas para hacer pagos, pues bien se pueden utilizar tarjetas de crédito o de débito a estos efectos, e incluso pagos de pequeña monta bien pueden hacerse estableciendo una determinada llamada telefónica desde un celular, y digitando entonces algún código y/o alguna contraseña.
Por supuesto, hay cuestiones en cuanto a la seguridad que deben atenderse y estudiarse debidamente si se decide disminuir o eliminar el dinero anónimo contante y sonante, pero hoy día el adelanto de la tecnología digital sin duda está muy avanzado y es muy significativo, así que esta cuestión obviamente no planteará inconvenientes en ser resuelta. Mucho más penosa e insegura es la situación actual, que un ladrón bien puede darnos un empujón en plena vía pública, apoderarse luego de nuestra billetera, y salir corriendo, y apenas unos minutos o unas horas más tarde, estar muy tranquilamente haciendo una compra o un consumo, con nuestro dinero, y como si fuera un ciudadano honesto y respetable.
Muchos en Suecia son quienes reclaman la eliminación completa del dinero efectivo, los trabajadores, los propios sindicatos, algunas organizaciones sociales, etcétera, y la principal razón que sustenta este reclamo, es la seguridad de empleados y de usuarios.
Si se puede reducir el dinero que manejan los bancos y la sociedad en general, es muy probable que también se reduzcan los robos.
Y si en el largo plazo se logra eliminar por completo los billetes bancarios y las monedas, casi seguramente los robos disminuirán en forma drástica, porque tendrá poco sentido asaltar un banco y no poder de allí llevarse dinero, ya que para apropiarse del mismo se debería pedir una transferencia bancaria con identificación del beneficiario. Algo similar podría decirse de un robo de descuido o con violencia a un transeúnte, pues al mismo no podrá quitársele dinero si encima solamente lleva tarjetas de crédito y de débito.
Claro, y como ya se ha dicho, habrá igual que estudiar la seguridad, no sea cosa que alguien robe una tarjeta, y luego pueda impunemente consumir con ella sin identificarse, o usurpando la identidad de su víctima.
También habrá que analizar las posibilidades de robo de mercaderías, especialmente las que son de menor tamaño y de mayor valor, pues en caso que se elimine el dinero anónimo y material, los ilícitos bien se podrían concentrar en este tipo de operativa.
Para también poder minimizar o erradicar esta otra fuente de violencia y de apropiación indebida, claro está, en la economía debería imponerse la obligatoriedad de la declaración de las respectivas contrapartidas involucradas en toda transacción dineraria, en toda transferencia dineraria, lo que sin duda es un nivel mayor de refinamiento de los mecanismos contables aquí analizados, pero bueno, este otro nivel más avanzado implica complicaciones que será necesario atender, pero que no son imposibles de solucionar.
Desde hace ya unos cuantos años, Agustí Chalaux de Subirá insistió con su idea de la factura-cheque, mecanismo que por cierto va también en el sentido que en lo personal consideramos adecuado y conveniente.
LAS VOCES DE APOYO EN SUECIA
El movimiento en Suecia en pro de la supresión del dinero contante y sonante, cuenta entre sus filas con algunosconnotados partidarios, incluyendo al ex miembro del grupo musical Abba, Björn Kristian Ulvaeus.
Decía este ícono de la música pop sueca, que si podemos reducir el dinero que manejan los bancos y la sociedad en general, también y paralelamente se reducirán los robos
Y por su parte, Marie Look, representante del sindicato de empleados bancarios de Estocolmo, afirmaba y escribió en su blog, que no hay razones prácticas claras, hasta donde se puede ver, para tener que seguir utilizando billetes y monedas; sí hay por el contrario ventajas obvias en deshacerse de estos elementos, y Suecia bien podría ser el primer país del mundo en tomar esta medida.
Marie Look también afirmó que era “paternalista” e ingenuo retrasar esta medida, pensando que las personas de la tercera edad tendrían problemas para pagar bienes y servicios a través de la Internet, o con una tarjeta plástica, o a través de un teléfono móvil. Habrá por cierto, quienes necesiten ayuda, quienes requieran ser guiados, pero igual hoy día las personas ancianas también tienen dificultades para manejar dinero y por tanto requieren apoyo en una u otra forma, y además tal vez actualmente es más fácil engañarlas en este tipo de manejos. Bien podría valer la pena hacer la experiencia del dinero electrónico con los ajustes que ello implique y apoyando de una manera especial a quienes lo necesiten, si con ello se disminuye el riesgo de los robos y las rapiñas, algo que sin duda nos puede venir bien a casi todos.
En Estocolmo, los autobuses ya funcionan sin dinero, puesto que carnets de boletos electrónicos se pueden comprar con antelación, y también se pueden pagar billetes de transporte a través de teléfonos móviles. Y esta medida se tomó hace ya cierto tiempo, tras una serie de asaltos contra conductores de buses, así que este sistema surgió con naturalidad, para evitar el manejo de dinero en los propios medios de transporte. Así, se dejaron de aceptar monedas y billetes en los propios vehículos, y desde entonces hay menos problemas, y los conductores están más felices y tranquilos.
En lo que concierne a la posición estatal respecto de esta cuestión, debe reconocerse que el Banco Central de Suecia no tiene una posición bien clara frente a este debate. Sin embargo, el subdirector de dicho banco, Lars Nyberg, subrayó el mayor coste para la sociedad de las transacciones en efectivo, comparadas con aquellas hechas mediante tarjeta de crédito o de débito. Y como respaldo a esa afirmación, citó un estudio del año 2002, donde se establecía que el coste de utilizar y de pagar en efectivo estaba aumentando en vez de decrecer, ya que la operativa en torno a esa forma de hacer las cosas sin duda es algo más engorrosa e insegura, y sobre todo, los costes asociados de la seguridad y de los seguros son también por cierto bastante gravosos.
LAS VOCES EN DISCORDIA RESPECTO DE LA SUPRESIÓN DEL DINERO EFECTIVO
No cabe duda de que existe tecnología como para que la sociedad y la economía puedan funcionar sin dinero efectivo, con todas las ventajas que ello podría aportar. Sin embargo, hay gente que se opone a ello.
Por ejemplo, el profesor de Economía de la Escuela de Negocios de Londres, Andrew Scott, afirma que, a pesar de que el dinero es un bulto molesto en los bolsillos, sin contar con el problema de encontrar cajeros automáticos que funcionen y donde no haya que esperar mucho, el efectivo sobrevive, en buena medida, gracias a que mantiene nuestra privacidad a buen resguardo.
Una ventaja, en esta era electrónica-digital, es que el dinero es anónimo, y no nos dice nada respecto a dónde ha estado una persona, y qué cosa ha consumido.
Pär Ström, de la Fundación del Nuevo Bienestar o de la Nueva Prosperidad (Den Nya Välfärden – DNV) de Estocolmo, por su parte dice que la tendencia hacia una sociedad sin dinero en Suecia, es algo que debe preocupar, precisamente porque atenta en contra de nuestra privacidad, ya que si es imposible pagar con billetes bancarios anónimos, también será imposible no dejar rastros electrónicos. Entonces, cuando se marcan las huellas electrónicas de lo que uno va consumiendo, estas informaciones podrían revelar detalles íntimos incómodos. Las informaciones sobre consumos, cuando se puedan presentar bien ordenadas y detalladas, por cierto son datos delicados y sensibles. Y mucha gente no quiere este tipo de sociedad ultra-vigilada y ultra-transparente.
Y en cuanto a Bert Nilsson, él cree que Suecia necesitará de muchos años para efectivamente deshacerse completamente del efectivo, pues hay hábitos muy arraigados. Y como ejemplo cita a los músicos callejeros de Estocolmo, que entretienen a los paseantes y son un toque de color en el paisaje, y que sin lugar a la menor duda merecen mantener esta forma de vida.
Bueno, obviamente los citados argumentos en contra de la eliminación del uso de los billetes de banco, son muy débiles.
A los músicos ambulantes, así como a guarda-coches, o a quienes pidan limosna, siempre se les puede dar algo por ejemplo a través de un celular, con la única condición tal vez que esas personas tengan cada una también teléfono celular, cosa que hoy día no parece para nada imposible.
Y en cuanto a la privacidad, por cierto siempre se podría legislar al respecto, y dar algunas seguridades. De todas formas y en lo personal, afirmo con énfasis que no me preocupa en lo más mínimo perder algo de privacidad, en la medida que ello mismo también vaya a afectar a ladrones, estafadores, y corruptos. Es bien preferible vivir en una sociedad mucho más transparente, donde a la vez haya mucho menos ilícitos, mucho menos corrupción, mucho menos violencia.
A la gente que actúa con honradez, a las personas que no especulan en la bolsa de valores, a los individuos que no pretenden sacar ventaja por poseer informaciones sensibles no difundidas en forma pública, a quienes no engañan a sus propias familias por alguna razón o por alguna infidelidad, no debería preocuparles mucho su eventual pérdida de privacidad, sobre todo si el acceso a información sensible personal es convenientemente regulado y reglamentado por ley, y autorizado en casos justificados.
Juan Carlos Anselmi (Colaborador del Centre d’Estudis Joan Bardina a Uruguay)
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/08/sociedad-civil-opina-sobre-uso-del.html
Enlaces noticiosos y partes de prensa
Título – BBC Mundo: Suecia está pensando en eliminar el dinero
Enlace: http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/07/100728_0954_suecia_elimina_dinero.shtml
Título – Momento24: Suecia podría eliminar el dinero
Enlace: http://momento24.com/2010/07/28/suecia-podria-eliminar-el-dinero/
Título – Noticiero Digital.com: En Suecia, la campaña para eliminar el dinero toma nueva fuerza con una campaña para reducir la delincuencia
Enlace: http://noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?p=9786311&sid=28a990b5f038a61f5ae2d7b1d3967c2c
Título – La palabra profética más segura, el Blog del Rey: Suecia está pensando en eliminar el dinero
Enlace: http://apologista.wordpress.com/2010/07/30/suecia-esta-pensando-en-eliminar-el-dinero/
Título – Prodigy msn Noticias: Suecia está pensando en eliminar el dinero
Enlace: http://noticias.prodigy.msn.com/negocios/articulo-bbc.aspx?cp-documentid=25017534
Título – Urgente24: Dinero electrónico, Suecia busca eliminar el papel moneda
Enlace: http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews[tt_news]=145475&cHash=ecb1ffdf61
Título – Apocalipticus: Suecia está pensando en eliminar por completo el dinero en efectivo
Enlace: http://apocalipticus.over-blog.es/article-suecia-esta-pensando-en-eliminar-por-completo-el-dinero-en-efectivo-55050971.html
Título – El Economista.: Suecia se plantea eliminar el dinero en circulación y sustituirlo por tarjetas
Enlace: http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2345321/07/10/3/Suecia-se-plantea-eliminar-el-dinero-en-circulacion-y-sustituirlo-por-tarjetas.html
Título – MSN Latinoamérica: Suecia está pensando en eliminar el dinero
Enlace: http://noticias.latam.msn.com/xl/economia/articulo_bbc.aspx?cp-documentid=25017455
Título – El Rincón de Carlos Salas: Suecia no quiere tener dinero
Enlace: http://es.biz.yahoo.com/05082010/232/suecia-quiere-dinero.html
Titulo – Abolir el dinero en metálico, ¿la siguiente política contra la crisis?
Enlace: http://www.libertaddigital.com/economia/abolir-el-dinero-en-metalico-la-siguiente-politica-contra-la-crisis-1276364278/