Texto original de la entrevista a Jordi Griera en USA Today.
Texto original de la entrevista de USA Today a Jordi Griera, antes de ser modificada y publicada el 20 de febrero del 2013.
1. Además de ayudar a que personas sin recursos puedan acceder a servicios u obtener productos sin gastarse dinero, qué otra función tiene la economía alternativa dentro de la sociedad española?
JGR – Estamos observando que el efecto más poderoso de las redes de economía alternativa es la hermandad que nace entre las personas que las usan. Es como si la que algunos llaman «economía tradicional» contuviera mecanismos que impiden o dificultan el desarrollo de los valores humanos, la expresión del deseo de ayuda mutua que de forma natural tenemos todos. En la economía alternativa el impulso de ayudar a los demás se facilita y se concreta en unos comportamientos altruistas que van mucho más allá de lo que en principio se pretendía, confirmando que en realidad el ser humano dista mucho de ser el autómata egoísta y consumista que dibuja la propaganda de la economía antigua.
2. El auge de economías alternativas (monedas sociales, bancos del tiempo, cadenas de favores, consumo colaborativo, etc.) en los últimos años, se debe exclusivamente a la longitud y profundidad de la crisis en España?
JGR – Creo que nadie puede dudar de que la crisis ha sido el catalizador perfecto de un proceso más profundo. Si uno supusiera que las personas son seres descerebrados que se mueven únicamente a impulsos de sus necesidades materiales, entonces podría pensar que la economía alternativa es una mera defensa ante la crisis, pero si acepta que tienen cerebro y corazón puede imaginar fácilmente que la evolución de la sociedad en los últimos 20 años ha hecho que muchos se hayan preguntado: «¿esta sociedad consumista de individuos en feroz competencia que compran a crédito, es lo que quiero para mis hijos?», a lo que el corazón ha respondido con un NO rotundo. Personalmente creo que el cambio de siglo ha favorecido esas preguntas, cuya respuesta son las economías alternativas.
3. ¿Está cambiando la cultura de la posesión y la propiedad en España? Hace unos años parecía que la gente se avergonzara de comprar cosas de segunda mano o compartirlas. ¿Ese cambio se debe sólo a la necesidad producida por la crisis o a un cambio de mentalidad que tiene otra raíz?
JGR – Seguramente la respuesta a esta pregunta está contenida en la anterior. Tengo que decirte que la observación que haces no es superficial y te felicito por ella, pues es verdad que está disminuyendo lo que podríamos llamar el apego de las personas a los objetos, los cuales pierden la importancia intrínseca que parece que se les daba. Es como si el desapego que preconizan la mayoría de las religiones se estuviera enraizando en la sociedad, cuando ésta se decide a mirar la vida desde una óptica distinta a la de la economía anterior.
4. ¿Crees que la economía alternativa puede llegar a convertirse en el modelo económico predominante? ¿Es una reacción al hiperconsumo imperante en los años anteriores?
JGR – Pienso que podría suceder, pero esa sustitución no es su propósito principal. Llamamos economía al modo en que las personas resuelven sus necesidades de bienes y servicios para tener una vida digna. Dichas necesidades incluyen productos “de proximidad” como puede ser la alimentación, la atención personal y una infinidad de artículos hechos a medida, que constituyen el ámbito natural de la economía local, mientras que hay otros productos cuya fabricación exige grandes capitales y series de producción larga, cuyo ámbito es el de la economía global. Por ello no tendríamos que estar hablando de economía alternativa y economía tradicional como sistemas contrapuestos, sino de economía local y economía global, cada una perfectamente adaptada a su ámbito y colaborando para la mayor felicidad de los ciudadanos.
5. La Turuta, en Vilanova i la Geltrú, es una de las monedas sociales de más éxito en Cataluña (no sé si también en España) ¿Cuál es la clave de su éxito?
JGR – Probablemente se deba a una suma de factores entre los cuales yo destacaría los siguientes: En primer lugar la adopción del modelo de ciudades en transición, que es apolítico y se basa en garantizar el abastecimiento de las primeras necesidades incluso en el caso de una crisis energética como la que se nos viene encima; o sea que el fin del petróleo barato encarecerá los transportes hasta el punto de entronizar la economía local tal como nosotros la entendemos. En segundo lugar la humildad y sensatez del equipo promotor, consciente de que nadie puede hacer nada si la gente no lo quiere, por lo que lo primero que se ha hecho es escuchar mucho y corregir mucho. Finalmente, atribuyo el modesto éxito de este proyecto incipiente a su enraizamiento en la sociedad y los valores propios de la población; los ciudadanos están empezando a sentir que la Turuta es suya y los comerciantes
también.
6. Algunos economistas consideran que las monedas sociales hacen daño a la economía tradicional, sobre todo la de los pequeños comerciantes, y que en el fondo no deja de ser una forma de economía sumergida. ¿Estás de acuerdo?
JGR – Esa consideración me parece fruto del desconocimiento, y quizás representaría una toma de posición a priori por parte del economista que la mantuviera, en lugar de adoptar la actitud científica de analizar si el nuevo sistema es beneficioso para la población en general o no, y formar su opinión en base a la observación de los resultados. La realidad contradice de plano tal aseveración; en Vilanova i la Geltrú los pequeños comerciantes se están adhiriendo al sistema con entusiasmo pues se han dado cuenta de que sus ventas aumentan cuando los clientes necesitan menos moneda oficial para comprar, al poder pagar una parte del precio en moneda local. De economía sumergida, nada de nada, los impuestos de cada transacción se pagan religiosamente en la moneda oficial, con lo que los ingresos del Estado aumentan gracias a la existencia de la moneda social, razón por la cual seguramente ningún estado está poniendo cortapisas a la gran cantidad de monedas complementarias que aparecen. Conozco bastantes economistas del máximo renombre, cuya fama les viene por su inteligencia y su actitud abierta, y ellos sí que han comprendido enseguida la racionalidad y las ventajas del nuevo sistema dual: economía local/global, moneda social/gubernamental. Esta nueva economía ha venido para quedarse porque la gente descubre que eso es lo que quiere. No tengo ninguna duda de que los buenos gobernantes la apoyarán, porque beneficia a muchos sin perjudicar a nadie.
Podéis ver el texto que finalmente se publicó en USA Today en inglés, el 20 de febrero del 2013, In hard-hit Spain, bartering becomes means of getting by (En España, con los tiempos difíciles, el trueque se convierte en un medio para salir adelante), dentro del siguiente enlace:
http://www.usatoday.com/story/news/world/2013/02/20/spanish-bartering/1894365/
Libros, juguetes, películas y juegos de video a la venta en este mercado de trueque en Barcelona, Cataluña. (Foto: Xavier Sule).