El jueves 21 de enero a la UPF y para cerrar el ciclo de conferencias sobre Crisis de sistema y alternativas (Hacia el Foro Social Catalán 2010) se presentó la ponencia: «Movimientos sociales y cambio político en América Latina» y fue a cargo a Emir Sader, profesor de filosofía de la universidad de Sao Paulo.
Hizo el acto de presentación Martí Olivella, representante de NOVA diciendo que Emir Sader, brasileño, de origen libanés, y actualmente es el director de CLACSO, institución internacional que reúne casi 260 centros basados en Ciencias Sociales, principalmente en América latina, pero también en cualquier parte del mundo.
Objetivos:
- Promoción y desarrollo de la búsqueda y docencia de las ciencias sociales.
- Fortalecimiento del intercambio de cooperación entre las instituciones.
- Y sobre todo divulgar el conocimiento producido entre los movimientos sociales y las orientaciones de los estados civiles.
Ha escrito varios libros siempre enfocados en los movimientos sociales y la relación entre los gobiernos: sobre Cuba, Chile, Nicaragua, Brasil, todo haciendo una reflexión sobre: democracia, dictadura, marxismo, socialismo etc. El último libro: El nuevo topo, editado por la Editorial Siglo XXI, recoje los recientes procesos de América latina y como interactúan los movimientos sociales.
A continuación pasó la palabra a Emir Sader que empezó dando las gracias por haber sido invitado en esta conferencia.
Hace diez años que empezó el primer Foro, vivíamos en un mundo diferente del de hoy, en algunos lugares peor y en otros mejor. Se hizo un balance del Foro de Porto Alegre, el balance debe ser el objetivo del Foro. Lo mas importante son los progresos que se consiguen, en América Latina.
En el Foro se hicieron un conjunto interesantísimo de miles de actividades.
Pero el Foro esta atrasado, esta girando en falso de como está el mundo hoy en día. Se organizó como una resistencia al neoliberalismo.
Habló de los factores regresivos. El paso de un mundo bipolar al unipolar y del paso de un ciclo capitalista expansivo a uno de recesivo.
En América latina al haber dictaduras militares, represión, terror, fue un campo abonado por el neoliberalismo. Los países se endeudaron, préstamos,
Todos los países entran en una crisis debida a la deuda externa y la izquierda queda muy debilitada. El capital no esta hecho para producir sino por acumular.
Habló del factor productivo y del financiero. El sector financiero gana más en países endeudados especulando, comprando y vendiendo.
América latina es el país con más desigualdades del mundo. En la década de los 20 tenían gran protagonismo los movimientos sociales, que se organizaron como resistencia. Surgieron teorías de los movimientos sociales que elaboraban estrategias (autonomía)
Del 80 al 90 surge la idea de cambiar el mundo sin tomar el poder, y esto se va cristalizando en las autonomías de los movimientos sociales.
Las ONGs rechazan el gobierno y se suman en los movimientos sociales existentes. ¿Pero, como se puede conseguir un mundo mejor rechazando el poder político? Agotados los modelos del neoliberalismo se presenta el tema de la hegemonía y de la resistencia. En Argentina el lema era: que se vayan todos, pero es evidente que no marcharán, se van autodefinir que no querían ninguna alianza con el gobierno.
La línea divisoria en América latina no viene dada por la derecha o izquierda, y trató de dos puntos.
- división del país con libre comercio con EU.
- los que prefieren el intercambio dentro de la propia nación.
- Y como tercero, el papel del consumo popular.
Habló de los progresos obtenidos los últimos años en América latina:
- Bolivia acabó con el analfabetismo.
- de la operación milagro: recuperación de la visión de la gente pobre.
- Escuelas de medicina latinoamericanas dónde forman futuros médicos, sin cobrar nada, y cuando acaban la carrera se dedican a la medicina social.
El neoliberalismo todo lo ha mercantilizado, todo tiene un precio, democratizar es desmercantilizar. Los Estados crean una disyuntiva entre lo que es estatal y lo que es privado. Lo que nos hace falta es la esfera pública. Entramos en un proceso de truculencias, de inestabilidad prolongada, el mundo liberal se debilita y no aparece ningún otro, ningún bloque de fuerzas ni modelo económico. Hace falta valorar pues, el progreso de América latina. Hace falta hacer una correlación de fuerzas, como están ellos y como estamos nosotros. Hace falta valorar tanto los radicales como los liberales porque representan una referencia progresista para la construcción de otro mundo posible.