Obviamente la estructura social actual presenta demasiados problemas y demasiadas irracionalidades, y no podrá ser sostenida por mucho tiempo más… Seguramente algo va a tener que pasar, y que alterará profundamente el estado actual de cosas…
Hemos dejado demasiados espacios a la pobreza y a las hambrunas, a las violaciones de los derechos humanos, a la malversación de los recursos naturales…
No nos hemos ocupado como debíamos ni de la infancia, ni de la familia como institución de base, ni de las narcoadicciones, ni de la educación, ni de las causas que generan conflictos armados y guerras, ni de la transmisión de valores éticos y espirituales que realmente se encuentren por encima de las obsesiones materialistas y de los sentimientos individualistas más egoístas…
Hemos dejado progresar demasiado los enfrentamientos violentos e irracionales entre grupos humanos, por diferencias raciales, por diferencias de género o de orientación sexual, por diferencias ideológicas y políticas, por diferencias cosmológico-filosóficas y religiosas, por odios ancestrales que se transmiten de generación en generación… Obviamente también los llamados delitos comunes y la violencia callejera han progresado en forma alarmante, creando una sensación de inseguridad ciudadana que es acorde con lo que lamentablemente ocurre en el entramado social…
El activista social catalán Agustí Chalaux afirmaba que el amor y la solidaridad expresados inteligentemente en términos económicos y en adecuadas estructuras institucionales, nos puede llegar a brindar la mayor de las plusvalías… Con toda evidencia este inteligente filósofo social tuvo la audacia y la constancia de elaborar un muy completo proyecto social, que es integral y abarcativo, que es factible, y que en su conjunto logra dar solución a la mayoría de los graves problemas de nuestra época, pero sus palabras y sus ideas circulan sí en ciertos medios académicos pero aún no han logrado llegar como se debe ni a los grandes medios de comunicación social ni a los círculos político-decisorios más prominentes e importantes…
En los párrafos anteriores se han enumerado una serie de problemas sociales y de convivencia que la enorme mayoría de las personas identificarán claramente como problemas graves y muy graves, pero que indudablemente como cuerpo social estamos manejando de una manera muy inadecuada…
Veamos, la pobreza y la indigencia intentamos solucionarla a través de la cooperación internacional, a través de los programas sociales nacionales financiados por el sistema fiscal, y recientemente a través de los muy conocidos objetivos del milenio… Obviamente estos mecanismos se han revelado claramente insuficientes…
Por su parte intentamos solucionar los problemas generados por el narcotráfico, por el contrabando de mercancías y en particular por el contrabando de armas, y por la llamada delincuencia común, a través de un sistema punitivo y represivo que sin duda y hasta ahora ha dado resultados positivos muy escasos y magros… Y para peor, nuestras estructuras carcelarias están tan recargadas y deterioradas, que la reeducación y reinserción de los infractores es allí un mero objetivo teórico que no se refleja en la realidad…
La educación obviamente no la manejamos como se debe, al menos en ciertas regiones y al interior de ciertos grupos sociales, pues la deserción escolar y aún el analfabetismo continúan siendo demasiado elevados…
La educación en valores hoy día es promocionada por numerosos institutos de enseñanza, y ciertamente está reflejada en ciertos contenidos pedagógicos y también en la propaganda comercial que ciertas instituciones educativas realizan, pero bueno, luego los educandos se integran de pleno a la vida civil y laboral, y allí encuentran empresas que llevan contabilidades en blanco y en negro, así como también corrupción y abusos de poder a distintos niveles, defraudación impositiva generalizada, coimas y sobornos, funcionarios públicos que ofrecen arreglos administrativos a cambio de una pequeña comisión, irregularidades y abusos cometidos en el ámbito laboral tanto por empleadores como por empleados, especuladores de alto vuelo y de gran profesionalidad, y también especuladores oportunistas y ocasionales, que se enriquecen ellos en forma inmerecida e injusta, etcétera, etcétera… Y vista esta realidad, una gran cantidad de personas deja sus principios de lado preguntándose: ¿Y por qué yo no también?…
El cambio climático y el deterioro del medio ambiente son una realidad bien palpable, pero las reglamentaciones tanto a nivel internacional como en los distintos niveles nacionales son inadecuadas y están exageradamente atomizadas… Las pruebas sobre daños ecológicos causados y la evaluación económica de esos daños se establecen con excesiva lentitud y dificultad, y por cierto el cobro de indemnizaciones como resarcimiento se concreta tardíamente y en pocos casos, por lo que esta línea de acción no actúa adecuadamente hoy día ni como elemento de reparación, ni como fuente de disuasión o de persuasión… Sin embargo, el dinero es el gran distribuidor de recursos y de oportunidades, y bien podría ser un elemento ordenador que actúe con mayor fuerza que los valores espirituales y que los propios principios morales… Pero claro y como bien dijo Agustí Chalaux, el dinero que actualmente utilizamos no es ni informativo ni responsable, y por causa directa de este factor vivimos en una economía con un evidente caos económico-monetario, y que a pesar de lo cual presenta un desarrollo general en cierta medida previsible y que fluctúa entre ciertos límites…
El dinero nominativo y una inteligente ingeniería monetaria que permita el completo seguimiento de las cadenas de pagos y de transferencias a nivel global, a nivel mundial, podrían significar un vuelco muy importante en nuestras relaciones de convivencia y en nuestro desarrollo social… El Poder Judicial y el Gobierno en buena medida hoy día deben actuar en entornos de incertidumbre demasiado importantes, y el dinero telemático propuesto desde hace más de veinticinco años en los medios académicos catalanes, podría representar un cambio radical de esta situación…
A poco que se piense en la caótica situación actual así como en el eventual cambio en la naturaleza del dinero, muchos serán los que se convencerán de que la única solución posible y viable para nuestra enferma estructura económico-social, está en evolucionar hacia un mayor grado de automatización en los manejos financieros, incluyendo el uso de monedas virtuales, y también incluyendo una mejora sustantiva en la estandarización y manejo centralizado de los bancos de datos con los históricos de las transacciones… Esta evolución perfectamente puede comenzar por un único país o por una determinada unión monetaria, pero a la corta o a la larga debería poder extenderse a la casi totalidad del planeta, pues caso contrario estaríamos dejándole un espacio demasiado valioso a los paraísos fiscales…
Los paraísos fiscales son el punto más débil del capitalismo liberal… Los a veces pomposamente llamados Centros Internacionales de Servicios Financieros son el tumor canceroso de la economía liberal y competitiva… Los impuestos y las tasas son el precio a pagar por una sociedad civilizada, pero atención, la evasión fiscal y los paraísos fiscales no deben ser combatidos con inspecciones y con puniciones, y ni siquiera con llamados a la solidaridad y a la moralidad, sino que debe instituirse un conveniente entramado financiero-institucional en donde la evasión fiscal y los paraísos fiscales sean de hecho prácticamente inexistentes e imposibles de concretar…
Estas reflexiones terminan aquí con una recomendación y una invitación a los lectores… El ordenamiento social y las problemáticas de nuestro tiempo son responsabilidad de todos, y mal haríamos si cómodamente dejáramos estas cuestiones exclusivamente en manos de los técnicos, y/o de los gobernantes de turno, y/o de los jerarcas de los organismos internacionales… Cada cual a su nivel y de acuerdo a sus posibilidades debe tener a este respecto una actitud atenta, en la reflexión creativa e innovadora, en la búsqueda de información y de soluciones, y también por cierto en la difusión de estas inquietudes a través del boca a boca y/o a través de los medios que se tuvieran a la mano…
Quienes desde hace algún tiempo hemos profundizado en la soluciones que concibió y expresó Agustí Chalaux, acreditamos que el camino así marcado podría aportarnos ventajas de tal envergadura, que la simple enumeración de las mismas podría hacer creer con facilidad que se está describiendo una utopía social inalcanzable e irrealizable… Pero la utopía es urgente y necesaria…
No pedimos al eventual lector de estas líneas que crea en nosotros a pie juntilla; solamente le pedimos que tome en cuenta la opinión recién expresada, y que se informe como mejor pueda al respecto, por ejemplo haciendo convenientes búsquedas en Internet, por ejemplo visitando los sitios cuyas direcciones electrónicas se indican seguidamente: http://www.bardina.org http://www.chalaux.org
En los recién citados sitios web existe abundante información sobre las cuestiones recién marcadas, tanto en formato video como en formato documento, y por cierto en diferentes idiomas: el español y el catalán, pero también el inglés, el francés, el italiano, el alemán, el gallego, e incluso el esperanto… Infórmese como mejor pueda, y vaya formándose su propia opinión…
La estructura social la hacemos entre todos, y entre todos debemos reordenarla y mejorarla…
Juan Carlos Anselmi.